''Al final, mi vida, se mide por cada Semana Santa''

Antonio Bejarano


domingo, 12 de abril de 2015

INCIENSO Y PASIÓN: CRÓNICA DE LA SEMANA SANTA DE CIEZA 2.015 (PARTE I)

Como cada año cuando termina la Semana Santa me aventuro a contar a mis lectores y a los del portal Cieza en la Red mi visión de la Semana Santa que se fue.Un resumen para recordar los días que más de dos y tres esperamos con tanto deseo y ganas a lo largo del año .

Hoy os traigo la primera parte, de Viernes de Dolores a Martes Santo, en próximas fechas os traeré los restantes días. 

Espero que os guste.


Semana de pasión y de recuerdos. (PARTE I)

Otro año la Semana de Pasión se iniciaba en la Basílica de la Asunción cuando el sol aún tostaba los juveniles rostros de los presentes .La Plaza Mayor recibía a las manolicas y manolicos , aquellos que están llamados a engrosar en el futuro las filas de la Procesión de los Hijos de María , y que en esa tarde acompañaron con su juventud y alegría a la Virgen de la Estrella, que bajo palio recorrió las calles de Cieza, anunciando lo que horas más tarde sería una realidad fehaciente .Procesión que en este año cumplía  su decima edición y que año tras año se consolida dentro del panorama cofrade ciezano, ganándose el favor de muchas familias que salen a la calle a ver la  ya bautizada como Procesión de las Manolicas .Procesión que se recogió entorno a las ocho de la noche y que dio paso al último rezo de las Estaciones del Vía Crucis. Y es que a las nueve de  la noche y a los sones de ''Nuestro Padre Jesús de la Victoria'' interpretado por la Agrupación Musical ''Dulce Consuelo '' de Cieza , hacia su salida el Señor del Convento, o lo que es lo mismo, Nuestro Padre Jesús de Medinaceli. Imagen que ese día cambiaba su pequeño trono por uno más elegante y vistoso , convirtiéndolo en el punto de mira de todos los que a su encuentro iban en la noche más esperada del año .

El tambor lento se hacía campana de nuestras pasiones, la noche se descubría bella y clara ,y las miradas se concentraban en aquella puerta que  de nuevo nos traería  lo que el ciezano más desea: su Semana Santa.

Eran las diez de la noche cuando el reloj de la larga espera se detuvo .Fue entonces cuando sonaron los acordes de la marcha procesional '' A la Gloria'' y las plumas rojas de Medina Siyasa nos anunciaron que de nuevo la Dolorosa saldría al encuentro del pueblo que la espera cual luz en la penumbra de la noche, pues realmente para los cofrades la Dolorosa arroja la luz de una nueva Semana de Pasión. Una nueva Semana de Pasión que se vio arropada por las huertanas gentes de esta villa, las cuales esperan noche tras noche que llegue el momento de ver salir a la Virgen de los Dolores por la puerta de la Iglesia de San Joaquín. Cuando ese momento se produjo la ciezana Esquina del Convento estaba abarrotada de público. Balcones, bancos ,escaleras etc. fueron sitios privilegiados desde los que  la gente pudo ver el cortejo doloroso. Un cortejo que de nuevo devolvió a Cieza la cera de las velas a sus calles, el olor a incienso y los sonidos cofrades. Todo lo dicho anteriormente  se sumo a la obra que tallara el escultor de Aljucer, Don Juan González Moreno,  y que lentamente caminó como cada año por calles como Plaza de España o Buen Suceso, hasta la que durante siete días seria su casa , la Basílica de la Asunción. Fue este traslado un anticipo de lo que sería la Semana Santa 2.015, es decir, una Semana Santa donde el pueblo se volcó con su Semana Mayor, tanto a nivel de espectadores como de cofrade,anderos,músicos,manolas etc.

El traslado acabó a los sones del Himno Nacional que la Agrupación Musical OJE interpretó , poniendo el colofón a una noche que acababa de empezar, a pesar de las casi dos horas y media de traslado. Un traslado que de nuevo volvió a dejarnos estampas para el recuerdo como el estandarte de la Cofradía de la Oración en el Huerto y Santo Sepulcro incrustado en el cortejo doloroso. Estandarte que amablemente fue invitado en conmemoración del 75 aniversario fundacional de dicha entidad. Pero si una imagen debo destacar es el paso de la imagen aventurándose por la Calle Angostos,  mientras que  el Campanario de la Basílica hacia de silencioso y privilegiado guía de la Dolorosa.

Fue la noche del Viernes de Dolores una noche de contrastes, pues en apenas unos minutos pudimos pasar de escuchar el lamento de una corneta al solemne tañer de una campana que nos anunciaba rezos de Misericordia y recogimiento en la madrugada ciezana. Tañer de campana que  nos indicaba la llegada del Traslado del Santísimo  Cristo de la Misericordia por las calles del viejo casco antiguo de nuestra ciudad. Calles como Desamparados o Cabezo recibieron la Semana Santa en sus puertas, aunque una Semana Santa  bien distinta a la que en días venideros vería el resto de Cieza. Puesto que es el cortejo de este traslado es un cortejo que infunde sus raíces en  la Castilla profunda  ,puesto que  la oración, la solemnidad y el recogimiento se convierten en los ejes vertebrales del mismo. El traslado llegó a su final cuando sobre las dos de la madrugada se alzó en el interior de la Casa Museo de la Semana Santa de Cieza la imagen del Cristo de la Misericordia .Imagen que minutos más tarde se situaría en el trono desde el cual forma parte del cortejo de la Procesión del Penitente del Viernes Santo por la mañana.

Casi a las puertas del inicio de la Semana Santa de Cieza 2.016, de manera oficiosa, pues en nuestros corazones , en nuestra mente y en nuestra alma la Semana Santa ya campaba a sus anchas desde Viernes de Dolores .Volvimos a encontrarnos otra noche más en las puertas del reminiscente convento franciscano .La historia de la noche anterior se volvía a repetir y de nuevo la música se hizo  evocadora de recuerdos y años pasados, pues desgraciadamente el año anterior el traslado que nos ocupa no pudo salir debido a fenómenos meteorológicos adversos .Fue con la marcha procesional ''En el Recuerdo '' de Diego Molina Piñera con la que se formó el cortejo procesional de la Cofradía del  Santísimo Cristo del Perdón y Santísima Virgen del Amor Hermoso, un cortejo donde de nuevo se volvió a observar el buen estado de salud del que gozan los tercios infantiles de la Semana Santa de Cieza, y es que alrededor de cincuenta niños y niñas anunciaron al pueblo de Cieza con sus campanitas que otro año más la talla de Vicente Benedito iba camino al encuentro con su Madre. Así pues, el cortejo llevó un ritmo más que acertado, que propicio la vistosidad del mismo. Calles como San Sebastián o Diego Tortosa se encontraban repletas en todo momento del pueblo de Cieza , que no dudó ni un segundo en salir a arropar a esta joven, pero persistente y luchadora hermandad .Hermandad que convirtió una simple entrada en casi un extracto de una de las más famosas películas de Spielberg .Y es que la recogida del Cristo del Perdón crea un ambiente distinto , casi irracional, haciendo a todos los presentes participes del momento que están viviendo a la vez que los sumerge en un halo casi de incredulidad desde que la imagen de Benedito aparece en la plaza tras salir del Callejón de la Hoz hasta que la Banda Municipal de Cieza interpreta el poema sinfónico ''Tras una Mirada Tuya'' y  el paso del titular y la imagen de la Virgen María, que forma parte del conjunto escultórico de El Encuentro, se encuentran frente a frente .Poniendo punto y final otro año más a dicho traslado y encaminando los corazones cofrades hacia la casa que a la mañana siguiente ejercería de punto de encuentro para miles de ciezanos y hermanos Dormis...

Escribía el ciezano D. Fernando Marín Iniesta : ''el ángel les marco un dolor a seguir, a seguir de pasión'' .Ese ángel fue en la pasada mañana de Domingo de Ramos el Ángel Triunfante que en el año 1.952 tallara uno de los más insignes habitantes que ha tenido nuestra localidad. D. Manuel Juan Carrillo Marco, alma mater en los primeros años de fundación de la cofradía morada .La imagen volvió a salir  abriendo el cortejo en una de las mañanas más brillantes que vive la localidad a lo largo del año. Dicha imagen salió de manera excepcional por el 75 aniversario fundacional de los Dormis, ¡sí!.Pero sin lugar a dudas trayendo a la memoria estampas añejas que por desgracia se han perdido de la memoria colectiva, y que de nuevo volvieron a los ojos cansados de más de dos y tres ciezanos. Fue el Ángel desfilando en un ordilento que solo los hermanos Dormis saben hacer, ya sean mayores o menores como en este caso. El Ángel ,que acompañado por los ciezanos sones de la OJE, sirvió de llamada al pueblo de Cieza para que saliera el encuentro del mismo Dios entrando en la Jerusalén que se convierte Cieza en la mañana de las palmas y los olivos.

No sería la única entrada triunfal que ese día se celebraría en Cieza , pues a las seis y media de la tarde el pueblo recibía entre un mar de aplausos y el repique constante de campanas a su Faro Luminoso, que otro año más volvía a salir triunfante por el arco ojival de su ermita. Fue con los acordes del ''Himno Nacional'' cuando el salvaguarda de muchos corazones ciezanos se puso en camino hasta la Basílica de la Asunción , fue durante casi las dos horas que duró el traslado cuando muchos ciezanos le rezaron, suplicaron y pidieron otro año más a la imagen más devota de estas floridas tierras. Para el recuerdo quedan imágenes  como ver el Camino de  Madrid repleto de gente esperando al Santo Cristo del Consuelo , o el saludo que  le hace la imagen a las hermanas del Colegio Madre del Divino Pastor .Momentos todos que tuvieron su punto final cuando la basílica ,al unísono, interpretó el Himno al Santísimo Cristo del Consuelo cuando la devota imagen cruzó el dintel de la puerta.

Esa misma puerta seria la que otro año más se abriría para entregar a Cieza la imagen con más genética barroca andaluza que nuestra Semana Santa posee, El Santísimo Cristo de la Sangre obra del ilustre sevillano D. Luís Álvarez Duarte .De nuevo otro Lunes Santo salió a la calle una de las mayores manifestaciones de fe de nuestra localidad, aunando la oración propia del rezo de las Estaciones del Vía Crucis con el sentir, el fervor y la magnificencia propia de nuestras procesiones. Procesión donde no faltó el pueblo, la genial Asociación Musical Ciezana y los ya habituales nazarenos del Paso Encarnado de Lorca, que con sus vistosas túnicas dejaron a más de uno y de dos asombrados ante el gran trabajo de bordado que tenían las mismas .Puntualizar  la amplitud del cortejo magdaleno, así como el buen hacer de todos y cada uno de los que forman esa cita imperdible que es el Vía Crucis del Cristo de la Sangre . Y que de nuevo volvió a dejar estampas dignas de elogio , tales como ver pasar la procesión por el Arco de la Virgen de Ánimas, su llegada al Convento con la amplitud de la calle y la desembocadura del cortejo en la Esquina del Convento o la más que especial bajada por la Calle Mesones. Otro año más el cortejo fue a parar a las naves basilicales a los sones de ''Palio Blanco'' de Sánchez Ruzafa  , poniendo el punto y final a otra noche de Sangre y devoción.

Devoción que volvería a la noche ciezana otro Martes Santo más, pues pocos actos tienen la devoción y la admiración que el Prendimiento tiene entre las gentes de esta villa .Un acto que este año se inició desde el público , con la entrada en escena de los narradores desde el lugar habilitado para que la gente se acomodara para ver esta representación. También fue un acto que olió a despedida, la despedida de un predicador que ha dejado su sello en el largo tiempo que ha estado en nuestra localidad,  y que ha sido verdadero consejero y consiliario de nuestra Semana Santa, D. Antonio Muñoz Catalán hombre infatigable y enamorado de nuestra tierra .Tras acabar el acto del Prendimiento como es de costumbre con la cinematográfica entrada en la Plaza del Tercio Romano del Santo Sepulcro y el ya tradicional dialogo entre el Capitán del Tercio y el Sacerdote se ponía punto y final otro año más a este tradicional acto, dando paso a una de las procesiones más rápidas que tienen lugar en la Semana Santa de Cieza. Procesión que dejo una bella estampa casi a su culminación cuando la Oración del Huerto se situaba en la Calle San Pedro y la Banda Municipal de Cieza cambio su toque de lento a ordinario para que el buque insignia de los Dormis se recogiera a paso rápido ,mientras sonaba en las esquinas de la Plaza Mayor y Calle Cartas el himno que Antonio León compusiera a los Dormís , recogiéndose dicho conjunto con su himno , haciendo las delicias de los ahí presentes  .La nota discordante de la noche quizás fue la ausencia total del Tercio Romano del Santo Sepulcro en la entrada de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y que sin lugar a dudas quitó belleza plástica e interés a la susodicha .





José María Cámara Salmerón
Cofrade y Soñador
17/5/13




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